Para finalizar los entrenos con Eugenio nos toca hacer el test de leyer (pitido). Tengo las piernas cansadas, pero como desde el principio se empieza muy despacio se coje muy bien el ritmo. Salgo pegado a Muller y a los 27:55 ya no puedo más. Muller aguanta hasta los 28:50. De los demás no se el tiempo.
Después vienen un par de series de 400m que me las lanza Beñat (0:59 y 1:04). ¡Ya no puedo más!
Como es el último entrenamiento hasta que vuelvan a empezar nos vamos a cenar por ahí (hechando de menos a Eva, Iñaki y Alberto que no han podido subir a Pamplona).
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